Confieso que
mi primera intención era hacer la típica tarta sueca llamada Västerbottenostpaj, nombre que significa,
literalmente, pastel de queso Västerbotten. El problema es que el ingrediente
principal de este pastel, salado, por
otra parte, es el queso elaborado en la región de Västerbotten y considerado
uno de los quesos más deliciosos... y la
dificultad para encontrar por nuestros lares el queso en cuestión. Así que tras
un ensayo no muy feliz con queso parmesano, decidí liarme la manta a la cabeza,
pasar de ortodoxias y conformarme con dejarlo en "inspirado en el típico
pastel sueco..." etc. La elección del queso debería hacerse, entonces,
pensando en conseguir una quiche cremosa, de textura suave y de sabor recio. Yo
elegí una crema de brie... y un queso brie. El resultado sólo puede calificarse
de espectacular. La receta, por lo demás, sigue bastante de cerca la original:
mezclar queso, nata, leche y huevos; verter la mezcla en un molde forrado de
masa quebrada y cuajar al horno. Vamos a ello.
Ingredientes
Una lámina
de masa quebrada
125 gr (una
tarrina) de crema de queso brie
125 gr de
queso brie
200 ml de
nata líquida
200 ml de
leche evaporada
3 huevos
Hierbas
provenzales al gusto. (Pero no sea tacaño con ellas)
- Cubrimos un molde con la lámina de masa quebrada, pinchando el fondo con un tenedor para que no suba al cocerse y horneamos 15 o 20 minutos a 180º. Retiramos del horno y reservamos.
- Quitamos la corteza del queso brie y la desechamos. Troceamos el queso lo más menudo posible y lo reservamos.
- Ponemos en un cazo la leche y la nata y lo llevamos a fuego bajo. Ojo, que no debe hervir. Cuando vaya tomando temperatura añadimos la crema de queso y los trozos de queso y removemos bien para que funda todo homogéneamente. Retiramos del fuego y reservamos.
- Batimos los huevos y los añadimos a la mezcla de leche, nata y queso. Cuidado: esta mezcla debe estar sólo tibia para que el huevo no cuaje. Mezclamos muy bien, batiendo con unas varillas.
- Agregamos las hierbas provenzales y mezclamos.
- Vertemos ahora en el molde con la masa semicocida, lo llevamos al horno, precalentado a 180º, y dejamos durante unos 45 minutos o hasta que haya cuajado. La prueba de pinchar con una varilla de brocheta o similar es la mejor forma de ver si ya está listo: si sale limpia, apagamos el horno y dejamos enfriar. Puede servirse tibia o fría, al gusto de cada uno.
Magnifico como ha quedado ese quiche de queso, me ha gustado. Saludos
ResponderEliminarSense dubtes, aquesta vegada no ens quedarem pas amb gana. Una quiche de lo más apetecible y que probaré; por supuesto mandando después las impresiones del resultado.
ResponderEliminarUn detallazo las palabras en catalá del FB, y mira que siendo yo de Madrid no tendría que darme por aludida, pero me ha hecho ilusión.
Saludos!
Marisa
El corte con esas burbujitas es una pasada, me lo imagino en boca uummm... Pues te digo que ibas a hacer un pastel sueco con un nombre impronunciable jeje... No conozco la versión original que querías hacer, pero esta tiene una pinta exquisita. Me encanta!
ResponderEliminarDelicioso, aunque lo hayas versionado con brie, precioso plato!!!
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